Si cada uno, desde su puesto de trabajo, fuese un poquito más responsable, y se dedicase a hacer verdaderamente su trabajo, en lugar de enriquecerse a costa de los demás, robar a su propia empresa en menor o mayor escala (desde llevarse a casa un paquete de folios hasta cometer un desfalco o pagarse los viajes de fin de semana con la señora en hoteles de cuatro estrellas que "dicen" que no son de lujo). Si cada uno desde su puesto de trabajo no se dedicase a "colocar" a la familia y amigos al completo (sobre todo en cargos públicos y "altas esferas" y política). Si no se realizasen adjudicaciones "a dedo". Si se convocasen oposiciones reales públicas para todos los cargos públicos. Si la democracia verdaderamente fuese el poder del pueblo y se consultase al pueblo para decisiones importantes. Si se controlase y regulase verdaderamente el cobro en "B", los excesos de jornada, los excesos/ abusos de horas extra (y se contratase a una persona cuando los gastos de horas extra de una empresa fueran superiores al coste de contratación de un nuevo empleado). Si se invirtiese el dinero del pueblo en el pueblo en lugar de en prejubilaciones, pensiones excesivas y sueldos más-que-astronómicos. Si se regulase igual para todo el mundo el cobro de dos o más pensiones paralelas o no a prejubilaciones o jubilaciones en las altas esferas. Si la justicia fuese la misma para todo ser con derechos y obligaciones. Si se regulasen los sueldos vitalicios a excargos públicos con un máximo "razonable". Si no se permitiesen y se regulasen jubilaciones excesivas en empresas en quiebra. Si se regulasen todos los ERES y sólo se permitiesen cuando verdaderamente la empresa tuviera pérdidas, en lugar de cuando la empresa "deja de ganar lo que ganaba". Si todas las personas cumpliesen sus obligaciones para poder tener sus mismos derechos. Si el trato fuese realmente el mismo para todos, no eximiendo a nadie de sus obligaciones (el que tenga "dinero" que pague sus comisiones al banco igual que el que no lo tiene). Si no hubiera tanta avaricia y especulación de querer conseguir y vender duros a cuatro pesetas. Si no nos creyéramos tanto este juego de Monopoly y no viviéramos encorsetados por una sociedad en la que creemos que para ser "algo" o "alguien" tenemos que hacer esto, aquello y lo de más allá, y tener esto otro, aquello otro, y lo de más, más allá... Quizás viviríamos todos más felices, disfrutaríamos más del entorno y nuestros seres queridos, seríamos más limpios de alma y este mundo no estaría tan, tan en crisis. Esta crisis es la crisis de la estupidez suprema y supina. De la pretensión. De la zambomba y la bicoca. Es la mejor muestra de que cualquier represión en exceso tiene graves consecuencias. Es como cuando se rompe de pronto una presa de un pantano y se inunda todo sin control y sin haber tenido tiempo de previsión de daños y sin tiempo de protegerse. Son tantas las ganas que tenía el agua de salir, que lo ha reventado todo, devastándolo todo a su paso. Quizás hubiera sido mejor ir abriendo las compuertas una a una antes de que reventara la gran puerta.
Absolutamente todos somos responsables de esto, sin excepción. Todos en mayor o menor medida hemos consentido y participado hasta este punto. Desde el "califa que quería ser califa" hasta el que por vivir un sueño, en lugar de trabajarlo accedió a comprar las cuatro pesetas a precio de duro, mientras el que vendía los duros a cuatro pesetas especulaba y soñaba y firmaba más ventas y más, sin preocuparse si más adelante sus clientes verdaderamente las podrían pagar. Porque muchos "chupaban" del bote y ya les estaba bien callar, mientras otros salían adelante como podían, a base de vivir más humildemente, pero con la boca bien cerrada y aceptando lo que había (aunque fuera una jornada de a cuatro euros la hora). Todos somos responsables. Quizás es cierto que por encima de todo pueda haber algún culpable. Pero tenemos lo que nos merecemos, y todos somos responsables al igual que para salir de esto, todos debemos poner de nuestra parte, en el sentido de hacer bien y responsablemente nuestro trabajo, por pequeño e ínfimo que sea. Porque si uno a uno no sacamos esto adelante, "esto", que es en lo que estamos se hunde. Pero todos, sin excepción. Y sin desviar más dinero a ningún bolsillo escondido.
Estoy total y absolutamente de acuerdo contigo. Creo que es el sentir popular. Todos deberíamos ayudar y dejar esos egoísmos que no conducen más que al beneficio propio y a la destrucción de los demás.
ResponderEliminarMe siento identificado con tus palabras. Genial.
:)
ResponderEliminarSiempre hay que contestar los comentarios, así nunca vas a progresar en la blogosfera…xD
ResponderEliminarBesos.