Todo pasa por algo

He leído este título al azar en una búsqueda de google, en un blog que ni siquiera he visitado.

Realmente, ¡todo pasa por algo! Pero no necesariamente porque tenga que pasar, sino por un "por" causante, pues todo pasa por una causa, toda acción conlleva una causa o causante. La inacción está provocada por la ausencia de acción, ergo, realmente ¡todo pasa por algo!

Otra cuestión es la doctrina o la lectura filosofal o mística que nosotros queramos hacer de los hechos.

¿Crees en los designios como algo fijo e ineludible o crees más bien que se trata de algo en contínuo movimiento?

¿El aleteo de una mariposa ayer hubiera cambiado algo en tu hoy?

Es una bobada sentirnos determinados por hechos que ni están escritos en ninguna tabla sagrada ni se pueden predecir (a menos que nuestro mundo esté dentro de una de esas bolas de nieve, gigante, sobre el televisor de algún tipo de ser superior que nos contempla).

Cuando nos decimos "tenía que pasar" es el típico consuelo de tontos que nos autobuscamos, una manera de poner orden a tanta absurdez incontrolable, una excusa razonada para justificar aquello que no entendemos porque escapa a nuestra lógica más aplastante.

Los seres humanos somos animales lógicos, 2+2=4 pero 2+2 no puede ser igual a 6. Por eso, buscamos consuelos estúpidos, en palabras vanas, en la comida, en el alcohol, o le echamos la culpa al boogie, o al de al lado, por estar al lado, y porque es más fácil.

La culpa, la culpa, la culpa... La culpa siempre fue una arma de manipulación masiva. Empezó con la religión y acabó en el seno de todos nosotros a través de la educación. Porque se nos educa en la culpa, y desde la culpa, en lugar de en la responsabilidad y desde la responsabilidad.

No somos culpables de nada. Culpable es el reo, o el que ha cometido un crimen o delito de omisión. Lo que sí somos, y siempre somos y seremos, es responsables de nuestros actos, así como de nuestras emociones y acciones. (Pero esto último es algo más complejo, porque si ya de por sí intentar tachar la "culpa" de nuestro idiolecto y vocabulario es complicado, como empiece a intentar hablar de dominar sentimientos y emociones van a venir los marcianos a buscarme...).