Antes las canciones tenían instrumentos, instrumentos de verdad, y más de cinco. Ahora tienen un sintetizador o una mesa de mezclas y todo está pre-recorded.
Antes las canciones tenían letras y enviaban un mensaje a los oyentes, para que resonase en sus cabezas y meditasen sobre ello. Ahora las canciones se basan en la repetición de dos o tres tristes palabras.
...
Clasismo. Siglo XXI. Estamos igual que hace varios cientos de años. Las personas seguimos distinguiéndonos por clases. La clase la dan las marcas, el comportamiento y el estilo de vida.
Para mí la verdadera, única y auténtica y distinguida clase la da el saber estar, el savoir faire, el comportamiento impecable ante cada situación, el saber transmitir adecuadamente (conocimientos, pareceres, ideas...), el saber discutir y argumentar, el saber llevar sin importar "lo llevado".
Para mí, la clase, no la da el dinero ni el tener acceso a determinados ámbitos, por estatus, dinero o cultura, la verdadera y genuina clase se lleva por dentro y no genera discriminación sino que marca distinción entre la igualdad y nada con ella como un pez más.
Las personas clasistas miran por encima del hombro, clasifican y generalizan con etiquetas basándose en tipologías y juzgan, constantemente, creyendo que tienen potestad y autoridad para ello.
Nadie tiene "la verdad". Nadie es mejor que nadie por tener un trabajo mejor remunerado (¿es más inteligente el que más cobra o el que trabaja menos cobrando lo máximo? ¿y qué más da la inteligencia? ¿cuál de los dos es verdaderamente más feliz?).
¿Dónde está escrito que haya que trabajar mañana y tarde para que un trabajo merezca la pena o esté bien remunerado?
¿Dónde está escrito que no existan otras opciones?
¿Dónde está escrito que una persona que ha decidido virar su rumbo tras una carrera infructuosa tenga que aceptar un ínfimo trabajo sólo por ser coherente con sus estudios "para ser alguien de provecho"?
¿Te casas por amor o por la parafernalia de la boda?
¿Acaso
te casas de todas todas, en plan "Very Bad Things" pese a saber que
aquello va a ser un desastre o lo haces convencido? (Bueno, es un mal
ejemplo porque muchos se casan "a la ligera" y por la parafernalia...)
¿Por qué no recapacitar, flexibilizar las mentes y adaptarse inteligentemente a tiempo, antes que emprender una carrera al estrellato de la infelicidad?
¿Es más feliz quién se pasa 10 horas encerrado todos los días en una oficina cobrando 1800 euros al mes, o el camarero que trabaja y cobra lo mismo incluyendo propinas?
La sociedad capitalista es clasista por naturaleza, y disfruta de la crítica más mordaz (de ahí el triunfo de las telebasuras). Pero quisiera recordar a esos que tanto miran por encima del hombro, que sin esos otros a quiénes miran por encima del hombro, ellos no tendrían cómo disfrutar en su tiempo libre, y que el trabajo de éstos, es tan digno, glorioso, necesario e importante como el suyo, por mal remunerado (o bien, que también los hay) que esté. Que seguramente, éstos, también son felices "a su manera" en sus trabajos, si es que actualmente alguien lo es (que eso sería otro post).
Desde los señores que están de guardia en Nochebuena para que funcione la electricidad y el agua en nuestras casas, hasta el señor que presiona el enter para mandar las nóminas de los trabajadores al banco, todos son trabajadores y trabajos dignos y útiles. La diferencia es el clasismo, el menosprecio, la crítica y la discriminación.
Es lamentable que aún hoy -afortunadamente cada vez menos- se mire mal a todo lo que sea "diferente", que en realidad no quiere decir más que "irse del carril de los corderos en este monopoly que nos han impuesto desde que nacemos". Se nos enseña el carril a seguir, y se evita en lo posible enseñarnos a pensar, no fuere que nos diéramos cuenta de la treta, y todos al unísono quisiéramos emprender caminos arbitrarios al "impuesto silenciosamente".
Tienes que sacarte una, o incluso dos carreras, aparte del máster para ser alguien útil y "de provecho" (aunque luego no te sirva para nada en tu propio país porque no hay salida ni reconocimiento económico).
Tienes que tener pareja estable, y casarte, y formar una familia. Porque sino no te reconocen ciertos derechos, sobre todo en cuanto hay descendencia.
Tienes que tener a alguien al lado para que vivir "te salga a cuenta", porque para vivir solo sale todo más caro (renta, comida, facturas...). Compensa más a partir de dos individuos (suena muy frío y pragmático, pero es así). Como contrapartida, si logras vivir solo y con éxito, te habrás convertido en un ser superior, con habilidad para el cálculo ágil, el ahorro, el reciclaje, etc. (no se trata de los valores que aprendes interiormente, la inteligencia emocional para sobrellevarlo, ni de la aventura enriquecedora que conlleva, se trata de dinero, que es como está montado todo este juego).
En definitiva, si te sales del camino... "fulanita, fíjate que mala suerte tiene/ ha tenido, que no ha encontrado a nadie aún, con su edad, y que se le va a pasar el arroz..." vamos a ver. La vida es una elección contínua. Afortunadamente hoy en día hay soluciones hasta para eso (con dinero y con más dinero casi siempre hay solución a excepción de la única cosa sin solución de la vida).
Para bien o para mal, tenemos lo que merecemos y lo que hemos elegido. Debemos dejar de juzgar por apariencias, por criterios propios -que no serán nunca válidos para los demás porque cada cual sabe lo que ha vivido sobre sus zapatos-, por convencionalismos -la vida cada uno la vive como le da la gana, sin que ello repercuta en ningún mal a nadie-, y por normas rígidas, absurdas e inflexibles.
¡Vive, pero deja vivir!.
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